En homenaje a Argentina la modista
Las costureras – modistas de Toral
Que si son costureras, o que si son modistas………, yo creo que son la suma de las dos cosas destacando la segunda. Una vez aclarado el tema (digo), reúno en la casa de una, a las dos que más puntadas han dado y que aún lo pueden contar. Estas son, seguramente las dos últimas modistas, como tal, de Toral de los Vados, a las que llamamos Argentina y Rosa.
La primera o una de las primeras costureras y autodidacta que hubo en Toral, fue la abuela de Argentina, Adelaida Villagarcía, nacida y criada en nuestro pueblo. Cosía para casa, y para las casas del pueblo, o de algún pueblo que contaban con sus servicios. Al parecer las costureras, también llamadas zurcidoras, iban por las casas remendando, zurciendo, arreglando vestidos etc.. a cambio de dinero evidentemente y si el trabajo se prolongaba, vivían con la familia contratante hasta acabar el encargo. “Hazme esto, mírame esto, y esto “. Iban por poco y les salía mucho “. En una de estas salidas laborales, Adelaida se fue a Valiña y allí, una vez realizado algún trabajo le dieron la comida, pero no le gustó, porque la cuchara que llevaba a la boca le sabía a petróleo “seguro que anduvo cargando algún candil”.
Adelaida hacía un poco de todo: sayas, chambras (blusa corta fruncida a la cintura) , calzoncillos, camisas, combinaciones, justillos (una especie de corsé , algunos de ellos con ballenas para subir el pecho), etc.
Si no fue Adelaida la primera, pudo haber sido otra Toralense, la señora Emilia, abuela de Susi, Luis etc., que se dedicaba sobre todo y muy bien a las camisas. Dejaba las camisas perfectas, toda la gente que quería tener una camisa bien hecha iba a donde ella. Mariano Remacha el Director de Cosmos era uno de sus clientes. La Sra Emilia era hermana de Dolores, la madre de Ferrete.
Por este mismo período de tiempo, también en Toral cohabitaban un par de sastres, que, mira tú la casualidad los dos son los abuelos respectivos de las colaboradoras del articulo ( Rosi y Argentina).
Por parte de Rosi estaba su abuelo Felipe Arias García y por parte de Argentina, Vicente González Gómez. Los dos tenían casi la misma especialidad: pantalones, chalecos y chaquetas entalladas con dos costuras al costadillo (bordes de la espalda).
Vicente seguramente poseyó la primera máquina de coser de pie de Toral, toda una modernidad y súper cara, 59 duros para la época. Era una “Wertheim”, que aún conserva y utiliza su nieta Argentina sin ningún tipo de avería en sus años de existencia. Vicente simultáneamente trabajaba como alguacil en el ayuntamiento de Toral. Felipe trabajaba con una Singer, también de pie, comprada en la tienda de Bodelón (Ponferrada).
Después de este inciso masculino, volvemos a las féminas, más concretamente a la que generacionalmente sigue la saga, o sea, Saturnina González (madre de Argentina) que siguió los consejos de su madre añadiendo los que aprendió por ella misma para dedicarse a este oficio prácticamente toda su vida . “Tenía mucha imaginación” “Cosía mucho y bien” recalca Argentina. Fue maestra costurera de muchas mujeres de distintos pueblos : Biobra (Regina , Amelia) , Viariz (Milagros y su hermana María) , Cabeza de Campo ( Clementina), Sobrado (Gloria- Ludivina, Salud) , Friera ( Julia , Laura) , Dragonte, Quereño (Pilar) , Barosa, Carril (Melchora), Cancela , etc. etc. y ,cómo no, Toral de los Vados .A todas estas Saturnina les cobraba por la enseñanza “una miseria” y además incluso , como práctica habitual paraban en casa (no todas a la vez lógicamente).
Saturnina en su época no era la única modista, había muchas más como: Valentina la mujer del alcalde Biforcos, Josefa la carriona, Carmen la de Narciso, la nuera del jefe de estación, Maruja la alemana, Severina la madre de Clemen, Isabel la perala, Umbelina la de Gervasio, Venicia ect……… Venicia dio el boom aquí en Toral , cuando en su local , donde está más o menos la Caixa , montó en los ventanales un maniquí , vistiéndolo con los trajes que hacía . Esto llamó mucho la atención y ayudaba a mejorar las ventas.
Entramos en el reinado de la nieta, Argentina González, señora que al trato te sorprende gratamente. Ya de muy niña (6 años) empezó a “coser bajo las faldas de su madre “.En la escuela de Doña Lucía (que estuvo de maestra 40 años), le hizo varios trabajos como filtiré, juego de damas, rococó, vainica etc.… Sin dejar de coser llegó a la mayoría de edad y con ella la independencia laboral con su madre. Se estableció por sí misma de autónoma .Se acuerda de que lo primero que hizo (gratis) fue una bata para una señora que andaba por ahí pidiendo. Por si ya no sabía poco, aún siguió preparándose “realizando “un curso de corte y confección en 1965 a través de la academia CCC.
Argentina, también como su madre, fue maestra. Por su casa pasaron muchas mujeres de casi todos los pueblos limítrofes a Toral, menos, curiosamente, las chicas de Villadepalos. Sus trabajos eran sobre todo enfocados a la mujer, solo en una ocasión hizo un pijama y una funda para Carlos Pintado, bueno también hacía cosas como es lógico para los hombres de su casa. Cosió muchos vestidos de calle y muchos vestidos de novia , pudiendo haberse casado con sus modelos unas 56 novias , el último que recuerda, fue el de Cuqui la hija de Prada:!! Me costó mucho trabajo realizarlo debido a que llevaba mucha pedrería! me comenta. Se jubilo “como todos” a los 65.
Compartiendo reinado, estaba mi tía Rosa Carrión Arias, conocida más comúnmente por Rosi . Rosi entró en este mundo del dedal en el año 1953, un año después de contraer matrimonio con, mi encantador tío, Antonio (Toño Chopos). Como maestras tuvo, sin serlo, a su tía Josefa y a su hermana que había obtenido el título recientemente en la Coruña.
Comenzó a hilvanar profesionalmente cuando, viviendo en la casa que es actualmente de Montse (hija de Nito), Alicia la madre de Maribel como vecina le encargó un vestido para su hija, este fue su primer trabajo y así también su primer vestido.
Aproximadamente un año después, empezó a enseñar a chicas de muchos pueblos distintos, sobre todo, aparte de Toral, de Villadepalos el oficio de costurera. Llegó a tener en algún año concreto hasta 23 alumnas que acudían a la enseñanza durante los 3 meses más fríos del año para no perder de trabajar en sus respectivas casas en las labores, sobre todo, agrícolas. Rosi por las clases les cobra al principio 25 pesetas al mes.
El apogeo de Rosi fue en el año 1957, que llegó a hacer en el mes de diciembre 30 abrigos a 100 pesetas cada uno. Desde aquella no dejó de tener mucho trabajo. El trabajo subía cuando por el mes de agosto venían los emigrantes y con ellos el dinero “Era cuando se veía mejor el dinero”. También pudo llegar a hacer unos 100 vestidos de novia (entre cortos y largos), uno de los que más recuerda es el de la hija de Aurita y Abel de Villadepalos pues lo pidieron igual que el que había lucido Doña Sofía en su boda con Don Juan Carlos (reconoce que lógicamente sus manos nunca pudieron alcanzar la perfección que llevaron a cabo los modistos reales pero que la imitación salió muy bien). Otro vestido que quiere destacar, en este caso de calle, se lo hizo para Josefa la de Figuerio, tenía como nota peculiar la presencia de 26 nesgas, de 2 cm cada una.
Tuve clientas a las que yo consideraba en aquella época mujeres muy elegantes y por supuesto exigentes en cuanto a sus gustos (tenían dinero, todo hay que decirlo, y podían permitirse caprichos y detalles a los que no podían llegar todas las mujeres (incluida yo). Si te nombro alguna puedo dejar a otras en el tintero y pueden molestarse pero no lo hago con intención de ofender .Voy a nombrarte a alguna :Adela (mujer de Ovidio Olego),María Luisa (mujer de «mosca”) , Pili (nuera de Amando),Clara (la farmacéutica)…La última que te nombro es a la que yo considero más fiel a la hora de requerir mis servicios, pues, como es lógico y como sucede hoy con todo tipo de comercios las mujeres también solicitaban los servicios de otras modistas en alguna ocasión.
También en casa de Rosi sucedió durante varios años que, chicas que venían a aprender desde lejos comían y dormían en su casa. Ellas traían alimentos de sus casas y a la hora de hacer la comida se utilizaba, por ejemplo, para hacer caldo, sopa o el plato que viniera al caso productos de ellas y de Rosi para hacer la comida igual para todos. Éramos como una familia, incluso con algunas de ellas la relación llegó a ser tan buena que mis hijas pasaron días en sus casa. En fiestas patronales se peleaban por llevar a alguna a sus casas. Creo que mis hijas guardan de esas familias gratos recuerdos. Te diré que incluso una de las chicas es madrina de bautizo de uno mis hijos.
Se jubiló, a consecuencia de una trombosis a los 64 años, pero sin derecho a subsidio por no haber cotizado con anterioridad.
P.D.: Aunque seguro que no la van a leer , por lo menos por estos “espacios” , no por ello quiero y debo agradecerles a las dos muy sinceramente su colaboración y el que hayan abierto sus casas al “pesao” que os escribe.
AF2
Publicado con anterioridad el 13/01/2011
Categorías:HisToral
Toño me encanta que hagas este ” homenaje” a nuestras inolvidables ” costuteras” y a su noble profesión.
Yo particularmente la que mas trate y a la que guardo muchísimo cariño, es a Venecia.
Venecia aparte de coser,era madre,hermana ,amiga,consejera ctc.
Aunque hoy mas que nunca vaya mi especial recuerdo para Rosi,que encima era muy “vanguardista” en la moda.
A mi por edad ya no tuve el placer ni el previlegio de que me hiciese ningún vestido.
Pero se que era valorada por muchísimas mujeres,allí donde este le envio un fuerte abrazo.
En absoluto quien escribe estas líneas puede ser “pesao”. Antes al contrario, estos pequeños retazos, que aquí se narran, de las vidas de los toralenses, van configurando la historia de este pueblo y de sus habitantes. Este magnífico blog contribuye a ello con mucha eficacia.
Yo supe de Rosi hace 37 años. Tenía como compañeros en Cosmos a Maruchi y a su marido Antonio (Chopos, como era conocido por estos lares). Antonio, hombre pacífico, tranquilo y metódico donde los hubiere, contrastaba con la vivaz Rosi. A menudo debatíamos, yo al menos, sobre la mejor o peor conveniencia para promover una salud favorable el tomar a diario una ducha fría. Antonio decía que así lo hacía. Y su mujer, Rosi, aplaudía esa actuación. ¡Bendito Antonio…!
De sus habilidades con el dedal y la aguja participamos en varias ocasiones mi mujer y mis hijas. Debo decir, que con plena satisfacción, pese a ser “obras menores”.
Pienso, y hoy a la tarde comentaba este tema con Senra, que a personas como el médico don Luis (el viejo) tendrían que tener un reconocimiento público permanente. Concretamente, Rosi, podría ser un personaje que tuviese algún tipo de reconocimiento. Comprendo que en pueblo pequeño como Toral habría opiniones en contra. Pero, pienso que sería bonito.
Creo que Rosi es la mujer mas conocida de Toral, en el Bierzo, por su profesión y su amable encanto, a ido dejando huella, a cualquier pueblo del Bierzo que vallas si sus gentes saben que eres de Toral, siempre hay alguien que pregunta por Rosi
Gracias ,Toñín, por tu blog y ,en especial, por este “guiño” que le haces al recuerdo de la vida de mi madre.